El doblaje consiste en reemplazar la banda sonora de los diálogos originales de una película u otro producto audiovisual por otra banda sonora en la que estos están traducidos al idioma meta. En España, como en otros países de la Europa occidental, la traducción audiovisual es habitual, ya que las películas y otros productos audiovisuales se doblen y no solo se subtitulen en los respectivos idiomas.
El doblaje es un proceso largo que implica en su elaboración a un gran número de profesionales especializados, de entre los cuales son varios los encargados del proceso de traducción. Este proceso concreto comprende a su vez varias tareas: traducción, adaptación y sincronización. La única tarea que recae siempre en el traductor es la de la traducción en sí, mientras que las demás pueden desempeñarlas tanto el propio traductor como otros agentes. La tendencia actual es que estas tres tareas se centralicen en una única persona, el traductor-adaptador, por motivos tanto económicos como de calidad.
Hasta no hace mucho, la traducción y la adaptación para el doblaje eran profesiones que se aprendían «sobre la marcha», puesto que en las instituciones académicas no se impartían estudios relacionados con esta cuestión. Por suerte, el doblaje español está cada vez más especializado, y los traductores, adaptadores y traductores-adaptadores tienden cada vez más a ser profesionales con formación específica.
¿A qué retos se enfrentan los traductores de textos adaptados al doblaje?
El proceso de traducción de guiones es fascinante a la par que laborioso, y está sembrado de retos que los profesionales deben sortear para que el doblaje sea un éxito. Entre los principales desafíos están, por ejemplo:
La sincronía con la imagen
El objetivo en una película doblada es que parezca que los personajes hablan en el idioma meta. La longitud de las frases traducidas, por tanto, tiene que coincidir con la duración del parlamento de los personajes, así como con los movimientos de la boca al hablar (sincronía labial), para lo cual se recurre a estrategias como la omisión, la reformulación, la reducción o la ampliación del contenido.
La ausencia de guion original
Parece mentira, pero hay contenidos audiovisuales que no han sido redactados por escrito previamente. Este sector no solo incluye las series y películas, sino que también hay que tener en cuenta las entrevistas y ciertos programas de televisión. Cuando toca doblar un producto de este tipo, el trabajo es doble, porque se hace necesaria una transcripción previa.
La oralidad de los textos audiovisuales
Una de las principales características de los textos que se traducen para ser doblados es su oralidad. En el lenguaje oral son frecuentes las jergas, los juegos de palabras y un nivel de creatividad y espontaneidad mucho mayor que en otros textos traducibles. Estas marcas suponen un desafío para el traductor, que debe mantener la verosimilitud, evitar los diálogos artificiales (la conocida como pseudolengua del doblaje) e intentar que la versión traducida se asemeje al máximo posible a un lenguaje oral espontáneo.
Próxima parada: la adaptación
La adaptación consiste en ajustar el diálogo de la versión doblada para que se adecue perfectamente al parlamento de los personajes: duración de los enunciados y posiciones de la boca. Para ello, el adaptador tiene en cuenta especialmente las consonantes labiales (b, p y m) y los gestos de los personajes.
Además, este agente se encarga de preparar los diálogos ambientales o ad libs, que son los cuchicheos o susurros que se oyen «de fondo» en series y películas y que, por supuesto, también deben ser traducidos.
Por supuesto, todo este proceso de adaptación sería mucho más simple si el encargado de llevarlo a cabo fuese un traductor-adaptador, un equipo de varios traductores o, en su defecto, el traductor y un adaptador trabajando mano a mano.
Te recordamos que en Intertext tenemos experiencia traduciendo y adaptando todo tipo de guiones audiovisuales: largometrajes, series, docurealities, tutoriales, documentales, vídeos corporativos para empresas, entrevistas, etcétera. Colaboramos con estudios de doblaje y, durante el proceso, estamos en constante contacto con sus equipos de producción. En caso de que necesites traducir un guion para doblaje o subtitulado, estaremos encantados de analizarlo, valorarlo y, además, de resolver todas las dudas previas que puedas tener.