Una traducción urgente es aquella que parece imposible de realizar porque el volumen de palabras no se puede abarcar en el plazo de entrega solicitado. En una traducción ordinaria se traducen de media unas 2.000 o 2.500 palabras al día —sin contar texto repetido—. En el caso de las traducciones urgentes, sin embargo, el flujo puede ser de 3.000, 5.000 o incluso 10.000 palabras diarias o más.
En la medida de lo posible, te recomendamos que evites las prisas, ya que, si pides una traducción en un plazo desorbitado, la calidad se puede resentir. Pero surgen situaciones en las que hay que traducir con urgencia sí o sí: proyectos y trámites con plazos escuetos, documentos que se han quedado en un cajón hasta última hora, imprevistos o traducciones desastrosas que hay que repetir en muy poco tiempo… Con traducciones desastrosas nos referimos a aquellas que se encargan a un traductor o una agencia por su bajo precio y el resultado es una chapuza que no alcanza unos mínimos de calidad. ¡Elegir barato puede salir muy caro!
¿Necesitas una traducción para ayer? Todavía no hemos inventado la máquina del tiempo, pero tenemos la mejor alternativa: los recursos y la estructura necesarios para realizarla en un tiempo récord. Y para ello dedicaremos toda la tecnología y todas las horas de un equipo de traductores que trabajarán en línea para cuidar la cohesión lingüística y mantener la calidad.
Trucos para conseguir traducciones urgentes de calidad
- Asegúrate de elegir una agencia de traducción con una amplia cartera de traductores, capaz de crear y supervisar equipos ad hoc, y mucha experiencia a sus espaldas para saber cómo resolver rápidamente cualquier obstáculo.
- Si el proyecto es grande, asegúrate también de que la empresa dispone de tecnología de traducción asistida colaborativa basada en servidor. Esta tecnología permite que varios traductores puedan trabajar a la vez sobre el mismo documento.
- Explica tus necesidades desde el principio y de forma bien clara: plazo, combinaciones lingüísticas, características del documento, contexto y si deseas revisión o no hace falta. La comunicación con la agencia es la clave del éxito en las traducciones rápidas.
- Solicita una confirmación del pedido con plazo de entrega a la empresa de traducción. Considera entregas parciales.
- Infórmate de cómo entregar los textos: los archivos no editables retrasan el trabajo. ¡Y cada segundo cuenta!
- Organiza tus archivos: si presentas varios documentos bien numerados y ordenados, la agencia no pierde tiempo preguntando por información adicional.
- Déjate asesorar: los gestores de proyecto son los más indicados para advertirte si el plazo es demasiado ajustado y puede comprometer la calidad de la traducción.
¿Las traducciones urgentes son más caras? ¿Por qué?
Si un proyecto de traducción urgente requiere trabajo nocturno o en fin de semana, o si la fragmentación y reparto hace necesarios trabajos de unificación adicionales, puede haber un incremento del precio que tendría la misma traducción en un plazo más largo.
Las traducciones urgentes tienen prioridad respecto al resto de proyectos en cola. En el caso de que todo el equipo de trabajo ―gestor de proyectos, traductores y revisores― se vea en la obligación de ampliar su horario o incluso de trabajar en días festivos, se suele aplicar un recargo de urgencia a las tarifas de traducción, siempre con la aprobación previa del cliente. Un buen proveedor de traducción de confianza evitará cargar costes extraordinarios y solo te cobrará el coste extra necesario y justificable.