Con el objetivo de mejorar las emisiones televisivas y adaptarlas al lenguaje de señas para los espectadores sordos, un grupo de ingenieros japoneses ha desarrollado un sistema automático de traducción a este lenguaje. Así, especialmente en telediarios o programas informativos, el traductor convierte textos y palabras japonesas en gestos animados. En un mundo en que la comunicación y el lenguaje son primordiales, este es realmente un gran avance para la integración de la televisión.
La lengua de signos se establece por un canal gesto-viso-espacial y aunque los subtítulos hasta ahora habían sido funcionales para los espectadores sordos, este traductor se ajusta más a sus necesidades. El software aún se encuentra en fase beta, ya que todavía les falta fluidez a las traducciones, pero de momento las personas sordas que lo han probado han conseguido entenderlo en un nivel básico. Se presenta como un avatar que acompaña la transmisión y que va traduciendo al lenguaje de signos lo que el presentador va contando.