Runas, los símbolos vikingos que no caen en el olvido

Las runas, el misterioso alfabeto germánico que vuelve a estar de moda

«Secreto», «misterio». Este es el significado de la palabra ‘runa’ y también un fiel reflejo de lo que evocan estas letras, ya que su origen continúa siendo una incógnita. Más conocidas como runas vikingas, este tipo de caracteres angulosos han suscitado siempre el interés de los estudiosos y de la propia sociedad. Tanto es así que incluso hoy en día es habitual encontrarlas en la literatura contemporánea o en la industria audiovisual a través de series, películas y hasta videojuegos; siempre vinculadas a la mitología o mundos fantásticos. Pero más allá de la atmósfera mágica que envuelve a las runas, estas plantean un origen histórico y una serie de singularidades que merecen la pena conocer.

Las runas hoy: desde El Hobbit y Harry Potter a lo último en videojuegos

A pesar de contar con siglos de historia, las runas, lejos de desaparecer o caer en el olvido, continúan generando intriga e interés en la actualidad. Estamos seguros de que en más de una ocasión te has topado con ellas e incluso puede que no te hayas dado cuenta. ¿No te lo crees? Probablemente, habrás leído alguna de las novelas de las sagas de El Hobbit o Harry Potter, éxitos mundiales. O al menos, habrás visto alguna de sus adaptaciones cinematográficas. Y si lo tuyo son los videojuegos, las probabilidades de haber visto alguna que otra runa aumentan, especialmente si su temática está relacionada con la mitología o la cultura vikinga.

En best-sellers como El Hobbit (1937) o El Señor de los Anillos (1954) de J. R. R. Tolkien, las runas adquieren gran relevancia y son repetidas las ocasiones en las que aparecen. Incluso el autor invita al lector a descifrar las inscripciones que plasma en los libros. Es más, Tolkien llegó a desarrollar para sus obras su propio alfabeto rúnico, denominado cirth.

Las runas también están presentes en la famosa saga de novelas Harry Potter de Joanne K. Rowling. En Hogwarts, la academia de los magos, existe la asignatura «Runas antiguas», impartida por la profesora Bathdsheda Babbling. En esta materia, los aspirantes a magos deben estudiar las escrituras rúnicas, que forman parte de la historia de la magia, dentro del mundo de J. K. Rowling, por supuesto. Así, una vez más, las runas y la magia aparecen estrechamente vinculadas.

Otro ejemplo de su presencia en la actualidad es el aclamado videojuego God of War, galardonado como juego del año en 2018, entre otros reconocimientos. Basado en la mitología nórdica, Kratos, el protagonista, emprende una aventura junto a su hijo en la que, además de luchar, deben superar rompecabezas en los que las runas son una parte fundamental. Pero poco antes de God of War, también otro videojuego había hecho de las runas su lenguaje. Se trata de Hellblade: Senua’s Sacrifice (2017) y al igual que el anterior, se basa en la mitología nórdica. En este juego se cuenta la historia de una joven guerrera, Senua, que emprende una aventura para salvar el alma de su amante. Durante esta, las runas se convierten en puzles para abrir puertas y avanzar en el juego.

¿Serías capaz de descifrar estas runas?

runas el hobbit

Pues esta inscripción corresponde precisamente al título completo de El Hobbit. Tras seguir las pistas que el autor va dejando en el libro, se pueden descifrar como «The hobbit, or there and back again» («El hobbit, o historia de una ida y de una vuelta», en español). Pero esto solo pudieron descubrirlo los lectores ingleses porque en otras ediciones como la española, ¡se olvidaron de traducir las runas!

runas en los videojuegos

Las runas también han revivido en la iconografía de diversos movimientos nacionalsocialistas o de extrema derecha, cuyo interés en las antiguas culturas germánicas es ideológico. El emblema del escuadrón de protección, las SS de Hitler, reproducía la runa «sigel» (sol). Las siguientes imágenes ilustran dos cascos con inscripción rúnica que se llevan más de 2300 años.

Esto le jugó una mala pasada al equipo noruego de esquí, que eligió un uniforme con símbolos rúnicos que creó polémica en los Juegos Olímpicos de Pienonchang (Corea del Sur) de 2018. Sus jerséis de la marca Dale of Norway llevaban la runa «leben» (vida) y la runa «tyr», también conocida como «runa de batalla», con la querían expresar el apodo del equipo olímpico «Vikingos al ataque». Ambas runas fueron utilizadas por los nazis durante el II Reich y también han sido adoptadas por movimientos similares actuales. El debate se polarizó en torno a los que creían que habría que retirar estos símbolos de los uniformes del equipo nacional, y los que pensaban que habría que mantenerlos para evitar precisamente que estos símbolos del alfabeto rúnico puedan ser monopolizados por los grupos neonazis.

Pero... ¿qué son las runas?

Las runas son las letras que componen los alfabetos rúnicos. Estos fueron empleados desde el siglo II al XIV d.C. para la escritura de las lenguas germánicas y del norte de Europa, especialmente en Dinamarca y el sur de Escandinavia. A excepción de un breve periodo en la Alta Edad Media escandinava, la escritura rúnica no se empleaba en la comunicación cotidiana, sino que se utilizaba principalmente para inscripciones talladas en objetos y monumentos de piedra. De hecho, la inscripción más larga encontrada se halló en una piedra en Suecia, la piedra de Rök, y constaba de 750 signos.

Los nombres de las runas siguen el principio de acrofonía. Esto quiere decir que cada letra del alfabeto rúnico tiene como nombre una palabra que comienza por dicha letra. Por ejemplo, un nombre acrofónico para la letra A podría ser «alfa» o para la B, «beta». Asimismo, las runas podían representar desde sonidos a dioses, animales, objetos o números e incluso se utilizaban como signos mágicos para predecir el futuro, a modo de oráculo.

El alfabeto rúnico más antiguo que se conserva es el futhark, llamado así por las seis primeras runas que lo componen, algo semejante a lo que ocurre con la denominación de ‘abecedario’. El futhark antiguo estaba compuesto por 24 caracteres divididos en tres grupos de 8 letras llamados ættir. Fue usado hasta el siglo XII por las tribus germánicas y vikingos para escribir el lenguaje protonórdico (escandinavo antiguo).

Este alfabeto evolucionó en Escandinavia hasta simplificarse en el siglo XIII al conocido como futhark joven, de solo 16 runas. Por otro lado, su expansión a otros territorios también llevó a la aparición de otras variaciones, siendo la más conocidas el futhark anglosajón o futhorc, que llegó a tener hasta 33 letras que representaban sonidos del inglés antiguo que el futhark no tenía.

El futhark antiguo, indescifrable hasta el siglo XIX

Con la evolución del lenguaje rúnico y su escritura, la capacidad de leer las inscripciones de futhark antiguo se fue perdiendo, hasta el punto de volverse incomprensibles. No fue hasta 1865 cuando logró ser descifrado por Sophus Bugge, filólogo y lingüista noruego que dedicó su vida académica la estudio de las inscripciones rúnicas y la filología nórdica.

Runas del futhark antiguo

Runas del futhark antiguo

El origen de las runas, un misterio sin resolver

A pesar de que las runas han sido estudiadas exhaustivamente, su verdadero origen es aún una incógnita. El alfabeto rúnico se desarrolló siglos después de los mediterráneos, por lo que se cree que las runas se desarrollaron según los modelos de estas escrituras, entre las que estarían la latina y otras de la región celta-alpina-italiana que habían sido desplazadas por el latín. Bajo esta premisa, las runas formarían parte de la familia de alfabetos fenicio-arameos, a la que también pertenecen las escrituras europeas actuales.

Son muchas las teorías que han circulado, pero se podría decir que hoy en día son tres las que se mantienen acerca del origen de este lenguaje: la tesis de que las runas se desarrollaron a partir de un alfabeto itálico-etrusco por unos hallazgos de runas en Italia; la tesis (quizás la más extendida) de que proceden del latín por contacto de las tribus germánicas con los romanos; y la tesis de que procedan del alfabeto fenicio o púnico porque ambos comparten el principio antes mencionado de la acrofonía, así como otras similitudes.

Comparte en Redes Sociales
Facebook
Twitter
LinkedIn

3 Comentarios

    1. Hola Ulises, ¡muchas gracias por tu comentario! En cuanto a tu pregunta, existen varios alfabetos rúnicos, así que dependerá de en cuál te bases. Quizás uno de los más conocidos es el futhark joven por ser uno de los más utilizados por los vikingos. Te invitamos a echar un vistazo a este artículo, donde podrás ver las runas de este alfabeto y su transcripción: https://es.wikipedia.org/wiki/Futhark_joven. ¡Un saludo!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *