A menudo redactamos nuestros textos corporativos sin pensar que alguna vez vayan a traducirse a otros idiomas. Esto es así porque, simplemente, la necesidad de su traducción surge más tarde en el tiempo, cuando la empresa emprende el reto de su internacionalización. Por otro lado, tener prevista la traducción de la documentación corporativa evitaposteriores adaptaciones tanto de contenido como de formato y permite importantes ahorros de costes.