La traducción es, actualmente, un aspecto clave en el proceso de internacionalización de una empresa. Para tener éxito a la hora de ofrecer nuestros productos o servicios en otros puntos de la geografía mundial, así como al abrirnos a mercados extranjeros, es primordial un correcto acercamiento al cliente y al país en el idioma adecuado.
¿Qué documentación suele traducirse?
El proceso de internacionalización empieza generalmente al darnos a conocer en el mercado extranjero que nos interese. Para ello, las empresas suelen recurrir a ferias o convenciones relacionadas con el comercio o focalizadas en su ámbito de negocio, en las que es conveniente presentar la publicidad, los folletos, los catálogos, las instrucciones y las garantías en el idioma de cada mercado. Como afirma Antonio Paiso, consultor de marketing e internacionalización, este factor no solo ayudará al cliente a comprender la información, sino que también dará a entender que la empresa apuesta por ese mercado «de forma creíble, interesada y a largo plazo». La traducción publicitaria, necesaria en esta fase, muchas veces se subestima al considerarse menos técnica o especializada. No obstante, la combinación tanto de vocabulario especializado como de estilo o redacción publicitaria hace que se convierta en una tarea exigente.
Tras el establecimiento de los primeros lazos, llega el momento de los primeros pedidos, y será necesario traducir el material que acompaña a nuestro producto (ej.: envases, etiquetas, documentación, manuales, etc.) para poder vender a nuestros nuevos clientes. Generalmente, estas traducciones serán de tipo técnico o especializado. En este apartado suele generarse una gran cantidad de documentación que requiere un control documental y terminológico, a ser posible, desde el principio. Puedes consultar nuestra guía de “Escribir para traducir” y ver cómo puedes ahorrar con una buena planificación
«Será necesario traducir el material que acompaña a nuestro producto»
Para la venta y distribución de nuestro producto en los mercados extranjeros será preciso nombrar distribuidores, representantes o agentes y formalizar los contratos correspondientes, por lo que surgirá la necesidad de traducciones jurídicas. Tal vez, la empresa decida después de un cierto periodo o incluso desde el principio establecer su propia filial en el país en cuestión, o bien participar en una empresa local, realizar una joint venture u optar por un sistema de franquicias. En este caso, necesitará no sólo traducciones jurídicas, sino también traducciones económico-financieras de la documentación que se genera durante este proceso, es decir, información financiera, cuentas anuales, certificados, escrituras, poderes, y todos los documentos necesarios para los trámites oficiales.
El tercer gran bloque de información que debe considerar traducir es el sitio web. Este, a diferencia de los materiales anteriores, no es necesario traducirlo en un momento concreto, sino que se trataría más de una decisión de la propia empresa. La web se considera un gran agente publicitario, por lo que una traducción temprana podría ayudar a la difusión de nuestros servicios y productos. Aunque, si se prefiere, se puede reservar para cuando ya se han establecido los primeros contactos y la exportación ocasional se ha convertido en regular, de modo que se asegura que la inversión aporte beneficios. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el marketing digital es cada vez más importante para obtener un mejor posicionamiento en los mercados internacionales, y que su traducción nos puede abrir muchas puertas.
«El marketing digital es cada vez más importante para obtener un mejor posicionamiento en los mercados internacionales»
¿Qué importancia tiene el factor lingüístico?
El factor lingüístico dentro de la imagen corporativa es muy importante. Para obtener buenos resultados empresariales es crucial tener en cuenta dos elementos relacionados con la lingüística y, por ende, la traducción. En primer lugar, el mensaje que una empresa quiere aportar en su presentación o publicidad debe estar cuidado al máximo para que pueda ser efectivo. Por lo tanto, rara vez una traducción palabra por palabra conseguirá un buen efecto en otro país. En segundo lugar, contar con una terminología propia forma parte de la creación de la imagen corporativa. Compañías de un mismo sector, como Windows y Macintosh o WordPress y Blogger, usan terminologías muy distintas para diferenciarse de la competencia y destacar en su campo.
«Contar con una terminología propia forma parte de la creación de la imagen corporativa»
¿Cómo organizar nuestra documentación multilingüe?
Gestionar una imagen corporativa multilingüe correctamente y asegurar la coherencia terminológica y lingüística es complicado si recurrimos a distintos traductores o proveedores de traducción, pues cada uno de ellos aplicará sus propios criterios y será más dificultoso asegurar el cumplimiento de los requisitos que marque la empresa. Asimismo, debe tenerse en cuenta que la internacionalización es un proceso continuo.
En primer lugar, es recomendable tener en la empresa un departamento o responsable que gestione de forma centralizada la documentación corporativa y su traducción. Si no se centraliza este aspecto, posiblemente cada departamento recurra a un proveedor de traducción distinto y se produzcan traducciones poco homogéneas e incluso duplicadas con poca eficiencia de costes.
Las actuales tecnologías de traducción, con ayuda de bases de datos (también llamadas memorias de traducción), permiten la reutilización de los textos ya traducidos para ahorrar costes y asegurar esa coherencia terminológica que diferencia a tu empresa. Por ello, se recomienda recurrir a un único proveedor de traducción, al menos para cada idioma, para sacar el mayor rendimiento de estas tecnologías.
«Las actuales tecnologías de traducción, con ayuda de bases de datos, permiten la reutilización de los textos ya traducidos para ahorrar costes y asegurar esa coherencia terminológica»
Algunas empresas pueden preferir externalizar todo el trabajo de traducción y revisión de contenidos; otras quizás prefieren involucrar a sus filiales en el extranjero para realizar las revisiones. En casos como este último, se puede contar con programas o servicios de edición conjunta en la nube, donde la empresa puede efectuar cualquier corrección que estime necesaria y el proveedor de traducción actualizar sus bases de datos para garantizar que se mantengan en futuros proyectos.
En Intertext llevamos casi tres décadas acompañando a nuestros clientes en su internacionalización y conocemos las dificultades de una organización eficiente de la documentación multilingüe, uno de los retos dentro de este proceso. Ofrecemos un servicio personalizado a cada uno de nuestros clientes y ofrecemos todo nuestro apoyo y asesoramiento para que la aventura de la salida al exterior de su empresa sea una experiencia satisfactoria.